Hay muchas, pero hoy hablamos de tres formas de usar un lápiz. Las que nos importan aquí. Las que hacen que tu comunicación sea rock&love puro.
Oh, yeah!
Antes de nada, coge la app de Notas del móvil o, valga la redundancia, papel y lápiz. Apunta y, sobre todo, ¡EXPERIMENTA! De nada sirve lo que te cuento si no lo pruebas.
1. Usa el lápiz para mejorar tu pronunciación en vídeos
O discursos, o una nota de voz a tu mejor amiga del alma, o una llamada que te exige dejar las cosas clarísimas. Coge el lápiz, colócalo horizontalmente entre tus dientes y lee un texto cualquiera durante un minuto. Cuando lo sueltes, verás que tu pronunciación ha mejorado mucho. Al haber exagerado tanto los los gestos para poder hablar, has trabajado los músculos faciales y hablas como una diosa. Promise!
2. Usa el lápiz para leer rapidísimo
En serio, cuando descubrí esto sentí que tenía EL SECRETO DE LA F***** LIFE en mis manos. Cuando leas cualquier tipo de texto, ten en la mano un lápiz o bolígrafo y ve deslizando la punta por las líneas. Verás que el primer día es un poco coñazo, pero confía. El lápiz hace de guía para tus ojos y tú decides la velocidad. ¡Lapiz-tástico!
3. Usa el lápiz como partner in crime en tus discursos
Sitúate. Estás ahí, a punto de empezar a grabar tu primer vídeo de YouTube, o a 2 segundos de empezar una charla, un taller, un discurso que te da un miedo que te cagas. Tu cuerpo lo nota, tu voz interior empieza a chillarte y tú solo querrías salir huyendo a galope tendido y sin mirar atrás.
¡Espera antes de irte! Tengo un truco. Coge el lápiz y úsalo como tu aliado. Dales a tus manos y tu mente un entretenimiento y dedícate a lo importante: TU MENSAJE.
¿Quieres aprender a tope de consejos para que tus palabras den en la diana?
Suscríbete al festival de las letras y descubre (muy pronto) el flipante mundo de las letras.